CAUSAS DE DETERIORO EN MONUMENTOS
Cada Monumento a restaurarse debe estar precedido de un minucioso estudio de diagnostico.
La Diagnosis es el primer trabajo del Restaurador, el cual debe ser realizado eficientemente, con conciencia y con método.
A través de un cierto análisis, el trabajo debe estar en grado de ser considerado con exacta individualización de la causa que ha originado el deterioro.
Entramos, entonces, a visualizar que existen causas de deterioro del monumento.
Se exige, por lo tanto en todo trabajo de Restauración, tener presente tales causas y de reagruparlas según un orden lógico.
El desastre estático puede ser determinado por dos o más agentes, ya estén estos en formas independientes o reunidas.
Nuestro examen, por lo tanto debe encontrar la causa del fenómeno.
Sobre todo aquella que aparece como principal o predominante, ya que esta causa de desastre puede estar acompañada de otras causas menos evidentes. Es necesario, por lo tanto, agotar toda posibilidad para hallar la causa del mal.
La pluralidad e interdependencia de los fenómenos del mal, constituyen uno de los temas más frecuentes y de mayor interés en el estudio del diagnóstico de la perturbación estática.
Hoy en día el técnico y el estudioso tienen la posibilidad de investigar, a conciencia, su campo de estudio.
Pueden, con los medios que brinda la ciencia moderna, examinar el comportamiento del material de construcción bajo la acción de agentes físicos, químicos, bioquímicos, biológicos, microbiológicos y botánicos.
Pueden, así mismo, estudiarse la resistencia de la estructura y del material.
Ahora bien, si nosotros polarizamos nuestra atención al edificio, considerando su esencia orgánica como el resultado de diversas intervenciones,… nos parece lógico y oportuno hacer una división entre la Causa Interna, es decir aquella ligada estrechamente a la naturaleza y al origen del edificio; y la Causa Externa, aquella ligada a intervenciones externas a él, es decir ajenas al edificio y su construcción.
Esta gran división, que la podemos ver en el gráfico, establece inmediatamente una clara línea de demarcación, calificando en modo preciso el rigen de la causa con respecto al monumento considerado orgánicamente en sí mismo.
A partir de estos dos grupos, se pueden enumerar y analizar las causas particulares, y pretenderemos hacerlo enseguida, sin pensar en que esta enumeración sea exhaustiva, pero sí que comprenda los factores básicos de deterioro.
La Diagnosis es el primer trabajo del Restaurador, el cual debe ser realizado eficientemente, con conciencia y con método.
A través de un cierto análisis, el trabajo debe estar en grado de ser considerado con exacta individualización de la causa que ha originado el deterioro.
Entramos, entonces, a visualizar que existen causas de deterioro del monumento.
Se exige, por lo tanto en todo trabajo de Restauración, tener presente tales causas y de reagruparlas según un orden lógico.
El desastre estático puede ser determinado por dos o más agentes, ya estén estos en formas independientes o reunidas.
Nuestro examen, por lo tanto debe encontrar la causa del fenómeno.
Sobre todo aquella que aparece como principal o predominante, ya que esta causa de desastre puede estar acompañada de otras causas menos evidentes. Es necesario, por lo tanto, agotar toda posibilidad para hallar la causa del mal.
La pluralidad e interdependencia de los fenómenos del mal, constituyen uno de los temas más frecuentes y de mayor interés en el estudio del diagnóstico de la perturbación estática.
Hoy en día el técnico y el estudioso tienen la posibilidad de investigar, a conciencia, su campo de estudio.
Pueden, con los medios que brinda la ciencia moderna, examinar el comportamiento del material de construcción bajo la acción de agentes físicos, químicos, bioquímicos, biológicos, microbiológicos y botánicos.
Pueden, así mismo, estudiarse la resistencia de la estructura y del material.
Ahora bien, si nosotros polarizamos nuestra atención al edificio, considerando su esencia orgánica como el resultado de diversas intervenciones,… nos parece lógico y oportuno hacer una división entre la Causa Interna, es decir aquella ligada estrechamente a la naturaleza y al origen del edificio; y la Causa Externa, aquella ligada a intervenciones externas a él, es decir ajenas al edificio y su construcción.
Esta gran división, que la podemos ver en el gráfico, establece inmediatamente una clara línea de demarcación, calificando en modo preciso el rigen de la causa con respecto al monumento considerado orgánicamente en sí mismo.
A partir de estos dos grupos, se pueden enumerar y analizar las causas particulares, y pretenderemos hacerlo enseguida, sin pensar en que esta enumeración sea exhaustiva, pero sí que comprenda los factores básicos de deterioro.
ORIGEN DE LA CAUSA DE DETERIORO
La CAUSA INTERIOR, que es también llamada Intrínseca, es aquella propia del monumento en lo referente a su constitución y a su asentamiento en el terreno.
La podemos dividir en dos grandes grupos:
I.- RELATIVA A LA POSICION DEL EDIFICIO:
Estrechamente ligada a la posición geotopográfica o también inherentes a la naturaleza del terreno.
01.- Cuando está ligada a la posición geotopográfica, tiene que ver con la condición climática, la orientación, insolación y dirección del viento, entre otros factores, que son el resultado de la posición equivocada del edificio o una mala ubicación de ´+este.
02.- Cuando está ligada a la naturaleza del terreno, tiene que ver con la constitución del terreno, la inclinación del estrato rocoso, la resistencia del terreno, el grado y la absorción que tiene del agua; en fin aquello que implica una mala elección del terreno para los fines de la edificación.
El segundo grupo lo referimos a:
II.- RELATIVA A LA ESTRUCTURA:
Estas son causas determinadas por defectos propios del material de construcción o de los sistemas de construcción del edificio.
01.- En el primer caso, en lo que concierne a los materiales de construcción, por cuanto tiene que ver con la conformación del material: su homogeneidad, su dureza, su conductibilidad térmica, y su resistencia a la compresión, a la flexión y al corte; Cuando se trata de ladrillos y elementos de terracota, tenemos que ver el análisis de cocción y calidad de la arcilla, así como el endurecimiento y ligazón entre los elementos. Y cuando se trata de la madera su resistencia a la compresión, corte y dureza.
02.- El segundo caso es el concerniente al o los sistemas de construcción empleado, acá veríamos, entonces, los defectos de construcción que, aunque no revistan de alta gravedad por el momento, pueden alterar el equilibrio estático del monumento.
Estas fallas en los sistemas constructivos, pueden ser mala fabricación de juntas de mortero (demasiado gruesas ó demasiado delgadas); mala colocación de la piedra en obra, es decir, que la veta esté situada en tal forma que no trabaje ésta debidamente a la compresión; exceso de carga horizontal en elementos verticales u horizontales, etc.
Hasta acá hemos visto toda aquella causa de deterioro que le es propia a la constitución del monumento y su asentamiento en el terreno.
Ahora veamos aquella CAUSA EXTERIOR llamada también extrínseca, que depende de las acciones exteriores al monumento, tales como las acciones negativas de la naturaleza o las provocadas por la obra del hombre.
Así tendríamos que:
Primero.- Causa Natural de Acción Prolongada: Tenemos que cada edificio vive dentro de su atmósfera y de su propia condición, recibiendo constantemente influencias de la naturaleza que lo rodea
Estas causas o influencias las podemos dividir en:
01.- Causas de Acción Física:
Calor; Agua como conductora de sales; Lluvia como factor erosivo; Viento como conductor de arena y polvo, que fusionan como abrasivos; Asentamientos diferenciales del terreno (no atribuibles a una mala elección de éste); etc.
02.- Causas de Acción Química y Electroquímica:
Tenemos que el vehículo de la acción química es la atmósfera y el agua (oxidación en el fierro; rotura y fisura en la piedra).
La polución atmosférica de partículas gaseosas o sólidas, determinan un aumento de volumen que producen figuraciones, desprendimiento laminal o escamas en la superficie de la piedra.
La niebla, el viento marino y el “smog” contribuyen a alterar la forma y color de los paramentos externos.
El agua es un activo vehículo de agentes químicos, el fenómeno de la humedad capilar colabora a la degradación de los elementos, la lluvia por ejemplo, químicamente está compuesta por anhídrido carbónico y diversas sales que actúan negativamente en los elementos de fierro.
03.- Causas de Acción Botánica:
El crecimiento excesivo de las plantas en las inmediaciones del monumento, comprometen su conservación.
Las raíces subterráneas, por ejemplo, socavan la cimentación del edificio.
Tenemos, también, el caso de la vegetación parasitaria que vive en la estructura del monumento, como es el caso de la hiedra o de otras plantas trepadoras, que por el mal entendido “pintoresco gusto romántico” no siempre es valorada su potencia destructiva, por cuanto los bichos de pequeña dimensión (microbios parasitarios) resultan haciendo un gran daño al monumento.
04.- Causas de Acción Biológicas y Microbiológicas:
La acción biológica y microbiológica se manifiesta como la química, transformando la constitución interna del material.
El daño es producido por la presencia de micro-organismos (bacterias y otros), cuyas acciones van acompañadas de transformaciones químicas.
Una mención particular merece la termita, agente destructor de la madera, éste ocasiona un daño disimulado en el exterior, revelándose bastante tarde cuando ya es irreparable, por el gran daño interior que causa.
Así tenemos otro tipo de animales superiores que son muy dañinos, como son todos los roedores en general.
Merece la pena también citar la acción química producida por el guano de las aves que habitan o permanecen temporalmente, sobre las fachadas de los monumentos. Este caso es muy común en las Iglesias limeñas.
Ahora veamos la segunda causa exterior que es:
Segundo : Causas Naturales de Acción Ocasional: Así tenemos que en esta categoría estudiamos los eventos de acción ocasional que se determinan en forma violenta e imprevista.
Así tenemos:
- los terremotos.
- los maremotos.
- la disgregación del terreno.
- las erupciones volcánicas.
- el ciclón, la tromba de aire y la tromba marina, el tifón, y el tornado.
- las inundaciones.
- las avalanchas, y
- los incendios ocasionales.
Y por último, la tercera causa exterior es:
Tercero : Causas Provocadas por la Acción del Hombre: Esta es la causa que mas daño hace al monumento, en esta categoría entran las modificaciones y transformaciones a través del tiempo: ampliando y sobreelevando el esquema original con alteraciones más o menos sustanciales de la estructura, turbando el equilibrio plasmado en la obra por su creador, aquí entra a tallar las malas restauraciones que algunos seudos restauradores realizan.
Entra también en esta categoría el daño ocasionado por el hombre en tiempo de guerra; Así como también la destrucción que hace bajo la bandera del modernismo, la ferrovía y la Planta Industrial que minan la antigua estructura con evidente signo de desgaste. Es la vida moderna la que mas daño hace al monumento. Por lo que se hace necesario que el hombre actual tenga el deber moral de su conservación, interviniendo todas las veces que le sea posible en su salvaguarda.